Con una superficie aproximada de 40 hectáreas y un trazado orgánico que se adapta al paisaje, el barrio está conformado por 117 lotes de grandes dimensiones, desde 2000 m² en adelante. Cada lote ha sido delicadamente arbolado: los árboles se ubican en los bordes, liberando el centro del terreno para la construcción.
La disposición asegura una distancia mínima de 20 metros entre viviendas, lo que se traduce en verdadera privacidad e intimidad.
Además, el entorno cuenta con una forestación paisajística excepcional, integrada por más de 300 especies distintas, que transforman el paisaje en cada estación.